La familia es considerada un pilar de referencia y punto de apoyo importante de todos sus miembros, tanto es así, que la estructura familiar crece y evoluciona tratando de integrar de manera satisfactoria la autonomía de cada uno de ellos. Existen ocasiones, en las que la comunicación y la manera de afrontar las dificultades suponen una alteración en la dinámica familiar, provocando tensiones, falta de comprensión y con ello problemas en el estado de ánimo de los integrantes.
En todas las familias se dan conflictos y situaciones de crisis, lo que permite que el sistema familiar madure y evolucione afrontando y resolviendo problemas, mejorando la comunicación y fortaleciendo vínculos y lazos afectivos, así como introduciendo nuevas estrategias y recursos para ello.
El objetivo es conseguir que la familia siga evolucionando y creciendo, superando cada crisis y adaptándose a los nuevos cambios, a través de la adquisición de nuevas herramientas que permitan encontrar el equilibrio familiar.