Metodología

La psicología integrativa combina e integra distintos enfoques psicológicos y con ello sus técnicas, esto facilita la posibilidad de realizar un tratamiento teniendo en cuenta todas las áreas internas de la persona, tanto a nivel de gestión emocional, conductual y cognitivo como a nivel físico, y ámbitos externos, como el área familiar, social, laboral o académica, de pareja y personal, con el objetivo de promover un conocimiento consciente y coherente de la persona en el plano individual y en el relacional, favoreciendo el adecuado afrontamiento de nuevas experiencias.

Hablamos de orientaciones psicodinámicas, cognitivo conductuales, humanistas, de reprocesamiento de sucesos traumáticos  y la base sobre la cual se sustenta mi trabajo, el enfoque sistémico. Todo ello otorga la información necesaria al profesional, que combina selectivamente e integra para realizar un tratamiento apropiado.

A grandes rasgos, el enfoque sistémico trabaja sobre los distintos sistemas que la persona va creando y de los que se siente identificado, sistema social, sistema familiar, sistema de pareja, sistema laboral y nuestro propio sistema personal. La manera en la que aprendemos a relacionarnos con nuestro mundo interno y externo tiene un origen temprano y nos sirve de guía a lo largo de nuestra vida, por ello es importante conocer cómo tendemos a funcionar en nuestros distintos ámbitos, para identificar aquello que nos genera malestar y que conlleva un abandono hacia nuestras propias necesidades. Por tanto, la orientación sistémica pone el foco de las dificultades en nuestros esquemas limitantes y aprendizajes relacionales y trata de generar nuevas herramientas más adaptativas y saludables.